jueves, 7 de febrero de 2013

La II Cumbre de la CELAC y la Unidad Regional


Pablo Carvajal
 
La II Cumbre de la CELAC en Santiago de Chile. Lo resaltante de esta cumbre es que, primero, se reafirma el espíritu de unidad y solidaridad histórica entre las distintas naciones componentes de la CELAC, como un compromiso ya determinado entre gobiernos que, aún teniendo sus posiciones disímiles y diferencias de uno con respecto a otros, como en los casos de Chile y de Colombia con respecto a los de Cuba, Nicaragua y Venezuela por nombrar algunos, llegan a la decisión de dejar de lado dichas diferencias que los separan, tomando en cuenta los puntos de necesidades que los unen. Se apeló al origen único territorial de ancestros y al arraigo liberador de la lucha de nuestro continente, tomando como referentes históricos el pensamiento bolivariano, de San Martin, de Martí y de todos nuestros próceres independentistas. Se ha creado así un poderoso recinto de defensa política regional en América Latina, Central y del Caribe contra los embates de depredación del capitalismo y su gigantesca crisis económica mundial. En segundo lugar, se ha definido y reafirmado mediante esta II Cumbre de la CELAC –aún contra la resistencia de fuerzas económicas de la derecha capitalista en la región- la institucionalidad del ingreso de Venezuela al MERCOSUR. Y tercero, se han profundizado acuerdos para atacar en conjunto áreas de grandes problemas fundamentales como los de la pobreza y el hambre masiva en toda la región. En este sentido, estamos evaluando una alianza estratégica de países latinoamericanos y del Caribe que ocupan una extensión –sumamente rica de suelos cultivables, faunas diversas, en recursos minerales, vegetales y de aguas entre otros- de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y con un contingente humano de pueblos de unos 550 millones de habitantes, en su mayoría jóvenes y menores de cincuenta años, los que ofrendan a nuestros países y a toda la región un potencial de trabajo extraordinario.
Por último, la importancia histórica de esta II Cumbre de la CELAC celebrada en Chile – destacó la eminencia del liderazgo estratégico revolucionario y humano del presidente Hugo Chávez, hecho reconocido por todos los participantes. Este hecho nos abre al movimiento revolucionario de Venezuela un extraordinario campo de posibilidades –desde lo territorial mismo que parte de las fronteras sur de norteamericana, cubriendo México, toda Centroamérica y el Caribe hasta llegar a la tierra del fuego- para desarrollar nuestras concepciones acerca de la teoría de la revolución en términos primero, de conformar la teoría del socialismo con nuestros estudios e  investigaciones esforzadas de todos los días, y, pues, con la experimentación práctica concreta en cada campo de actividades de esas nuestras proyecciones de estudios e investigaciones plasmados en planes, programas y tareas, avanzando con el proceso de transición hacia el nuevo Estado y Sociedad socialista.       

                                                              Caracas, febrero de 20I3