sábado, 23 de abril de 2016

LA GUERRA ECONÓMICA CONTRA VENEZUELA: GUERRA TOTAL DEL CAPITALISMO / III PARTE


Interrogantes ante la coyuntura actual que enfrenta la Patria de Bolívar.
  
1. ¿Qué hacer entonces? ¿Se trata solamente de combatir la Guerra Económica y lo demás sigue igual?
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2. ¿Cómo enfrentar en lo más urgente la Guerra Económica con sus frentes múltiples de destrucción de los niveles de vida de la población nacional y, a la vez, con ese mismo diseño estratégico, avanzar profundizando el proceso de transición hacia el socialismo?
3. ¿Cuál es la vía de la estrategia correcta que contenga y exponga la verdadera concepción (teoría) de la Revolución Socialista y sus posibilidades de aplicaciones prácticas (método general) para su realización en el campo?
4. ¿Esta teoría de la revolución ya está hecha o por el contrario, no se necesita ninguna teoría ni ciencia de la Revolución Socialista?
5. ¿El movimiento revolucionario-pueblo tiene necesidad de construir la economía de la producción socialista o, bien por el contrario, con la economía capitalista (las Ciencias Económicas) se puede realizar la Revolución Socialista sin más ni más?
   
I.- La historia, la humanidad, nuestro pueblo, nos emplaza a que tenemos que responder a todo este gigantesco marasmo de contradicciones. Usted, presidente Maduro, tiene que responder; el Movimiento Revolucionario de Venezuela, tiene que responder. Es nuestra responsabilidad ineludible e irremisible.

“Monedas y gobiernos caerán,
 junto con partes del sistema financiero que creíamos seguro”
                                                                                                                               John Gray

Mucha gente del movimiento revolucionario y algunas corrientes anárquicas que se dicen “revolucionarias”, asumen que no se necesita nada de lo antes mencionado  en  las  anteriores preguntas. Con “hacer la revolución basta” se dicen. Otras, dicen que con leer a Marx, Engels, Lenin, Gramsci  y otros, pues, nos es suficiente, porque ya todo está hecho. Otras nos dicen que no hay que responder nada ante los demás sino (vanguardismo puro) buscar obtener el poder para hacer la revolución desde el poder. Así, ¿sólo quien tiene el poder político del Estado capitalista es el único que puede realizar la revolución?

Ante este tipo de conceptuaciones sobre la revolución socialista debemos  acordamos de la siguiente preceptiva de Lenin: “sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria” aunque se tenga todo el poder. 

Por consecuencias, sean las que sean las respuestas que en estos momentos dé su gobierno, presidente Maduro, contra la guerra económica y en general, tal como las que están dando en estos momentos, todas estas interrogantes y muchísimas más que se hacen desde las entrañas de este nuestro pueblo de Venezuela millones de venezolanos angustiados, reclaman de nuestra parte sus necesarias y respectivas respuestas; se las reclaman a usted, presidente Maduro. En todo caso, si somos realmente serios y honestos con nosotros mismos, como principio de moral socialista, de honestidad e integridad frente a los demás, estamos ante la obligación histórica  de responder con fehaciencia, eficiencia y eficacia revolucionaria,  100%. 

Además, relacionado con todo esto, nos mueven otras reflexiones. Una es que la izquierda, como una de las cuatro grandes corrientes epistemológicas que mueven el pensamiento mundial hoy, en la actualidad, no tiene investigaciones científicas correspondientes a las determinaciones propias de los objetos, metas y fines históricos del socialismo. Las ciencias de las que se vale el movimiento revolucionario (cuando se habla de ciencia), son, conceptual, categorial y racionalmente,  las del capitalismo. Los componentes del movimiento revolucionario, venezolano y en general, no se ciñen a disciplina de ciencia, pues no tienen su propia ciencia cuyas bases en principio las forjan los pueblos con su trabajo humano total de donde las extrae el movimiento revolucionario y no lo ha hecho. Por tanto, no tiene ciencia propia en la que se mire (nos miremos) en la naturaleza de las cosas y de los hechos que tratamos, ni mucho menos tiene (no tenemos) la más mínima preocupación por despertarla ni estimularla en sus miembros componentes como congéneres de la especie en términos de su humanidad en ascensión histórica, sino que, creyendo en Dios -de la Iglesia Católica tan Santa ella con sus crímenes ocultos tras sus altares y los de otra religiones- nos señala como sus “elegidos”. Así las cosas, los hechos los vemos por lo general, como Dios quiere, sólo como un asunto de militancia en la que el individuo se ubica convencionalmente, según intereses coyunturales y circunstancialmente en el seno de una ideología política, la que es dada por el cuerpo orgánico de un partido, su partido (o “nuestro partido”) con los objetos de ganar-ganar por escogidos por la providencia divina, y olvidamos la verdadera historia de las luchas y los combates humanos contra esas estructuras de poderes de dominación de clases; olvidamos la lucha de clases de los pueblos contra el capitalismo. Lo demás es el discurso emotivo, de orden psíquico y psicológico-patriotero, a sus objetos justificatorios ideológicos, de acuerdo “con los lineamientos del partido” y los intereses soterrados de clase. Presidente Maduro, eso es deshonestidad pequeño burguesa y no tiene nada que ver con la revolución, que es un hecho de moral, de ética, de eminencia científica revolucionaria.

Precisamente, es obvio resaltar que después de Saint Simon y Augusto Comte, con Carlos Marx y Federico Engels y luego de la muerte de estos dos últimos hasta hoy, cerca de unos ciento cincuenta años han pasado para las ciencias sociales y también las económicas, y no se ha producido ningún avance ni descubrimientos científicos sorprendentes en sus estructuras de valores conceptuales, categoriales y de nociones judicatarias y nómicas, que muevan pasos de rupturas epistemológicas profundas en favor de lo humano, en su excelencia de género para salir de los valores básicos de deshumanización del sistema capitalista13. Las ciencias sociales permanecen bajo la égida filosófica-ontológica educativa de la religión católica, diseñada en el Concilio de Trento durante el siglo XVI  (1545-1563)14.

En tanto en las ciencias físicas, en la química, en biofísica y bioquímica, en la cosmología, en la biocosmología, astrofísica, astronomía, sí se han producido extraordinarias revoluciones que indican la ductilidad y penetración profunda de la inteligencia humana en los grandes hondones del conocimiento de las leyes de la naturaleza en la Materia-Universo. Por ejemplo, en el campo de la geometría y las matemáticas en el curso de estos últimos cien años se han producido al menos tres grandes revoluciones. En tanto en los campos de las ciencias sociales -con  excepción de la lógica, la psiquiatría, la psicología- todo lo que es sociología, economía política, economía estática y dinámica, micro y macro, así como el derecho en todas sus ramas disciplinarias y multidisciplinarias, han permanecido estancadas con determinaciones de valores del capital, y siempre buscando sus referencias históricas de conocimientos en el mundo antiguo esclavista, en la religión como base ontológica de la propiedad privada sobre lo material y espiritual, la esclavitud y alienación sobre la mente humana.

De manera que todos los grandes desarrollos alcanzados en el campo de las demás ciencias, van dirigidos a la utilidad y la acumulación expansiva de los capitales en función de la dominación de clases, como un hecho inamovible para estas ciencias y sus científicos imbricados a los poderes de dominación de clase nacional y mundial. Esta es la preceptiva fundamental de las ciencias de hoy, con fundamento en el positivismo y neopositivismo, entre otros. La filosofía positivista y neopositivista define todas las formas de los aspectos del pensamiento científico capitalista en las ciencias económicas sociales, bajo los términos del neoliberalismo. Así en las universidades, en las academias de ciencias, en las instituciones públicas y en los Estados con gobiernos del carácter que sean, en alguna forma se impone el neoliberalismo como filosofía dominante en el pensar profesional.  

Por eso, y según todo lo observado, lo fundamental que hacemos es resaltar que la izquierda, el movimiento revolucionario, no tiene investigación científica contra las acciones múltiples del neoliberalismo capitalista; no tiene retos en los campos de las ciencias para rescatarlas, ni mucho menos se ha preocupado por ello en estos últimos ciento cincuenta años después de Marx y Engels, con raras, escasas y hermosas excepciones, aun teniendo grandes ventajas en estos campos. Por ejemplo -aunque sí cuenta con ejemplares excepciones -, a los partidos políticos revolucionarios no les interesa en lo más mínimo afrontar el problema de la ciencia de la revolución socialista como asiento básico de la política de la política revolucionaria.  Por consiguiente, y al respecto  usted, si es de la izquierda revolucionaria, si es realmente socialista y encarna el pensamiento denso y profundo de ese grande hombre libertario que se llama Hugo Chávez, que vivirá por siempre en lo más profundo y elevado de lo humano, pues, intente alguna respuesta seria y honda, profunda,  en lo que atañe a corregir el rumbo de nuestro país en este aspecto, con mirada más allá del siglo XXI. 

Presidente Maduro, le hemos hecho una apretada radiografía acerca de nuestra situación coyuntural, y por ello le pedimos, por favor,  examine, piense, en estas nuestras reflexiones; no permita que estos planteamientos y todos aquellos que el pueblo le envía, aquellos que están a su alrededor y conforman su cerco, su anillo de poder, los engaveten, los escondan para que no les lleguen a sus manos y no se apliquen instancias de la revolución.

Usted tiene la responsabilidad para que este siglo XXI quede así, sembrado en la historia humana como el siglo de Hugo Chávez, siglo en el que se definió y se definirá de manera rotunda y para siempre, el rumbo de la revolución socialista-comunista de Venezuela, como paradigma ejemplar para todas las naciones de la tierra. Lo conminamos: Este es nuestro reto. Reto de acción y pensamiento que vuele cantando amor de humanidad de los pueblos, sobre los pueblos. Cantar claro, amplio, llamando a todas las naciones al máximo asambleario de su reunión como familia única sobre la tierra, con su albedo lumínico en su día plenario a la luz del sol.


II.- Sugerencias sobre algunas cosas que deberíamos hacer en lo inmediato, entre otras, para corregir rumbos.

Presidente Maduro, tenemos que comprender que vivimos en un mundo que clama, que pide a gritos con angustias, las transformaciones históricas profundas de los modos y formas de vivir la vida, de experimentarla: de ser el hombre, la mujer; de ser la niña, de ser el niño; de existir no existiendo. La vida en agonía, la vida agonista, como concepción de la vida, y en la que el hombre –en tanto bien y mal- se enfrenta a sí mismo. Esto es, el bien del hombre se enfrenta en guerra eterna contra el mal del hombre, o sea, la guerra terrenal y celestial de Dios contra el Diablo por la posesión de las almas de los hombres como centro ontológico de la vida que sustenta la política, lo  jurídico, lo educativo, lo económico y religioso-cultural de los pueblos en el mundo capitalista, y en la que todo el mundo vive, existe en lucha agónica, unos contra otros,  por poseer alimentos para comer, casa, objetos para vivir -de acuerdo con la ley-ecuación de Malthus (la escasez), la humanidad ya no los soporta. La humanidad ya no soporta, no aguanta la moral teológica-religiosa en la que el hombre-mujer es objeto de pertenencia espiritual y material de un Dios que es su amo único y lo esclaviza por mano de iglesia, de empresa de capital, de gobierno y de conocimientos, todos a la una y misma vez (método general de experimentación capitalista vida agonística). No soporta, pues, la cultura-educativa-teológicas de las ciencias capitalistas, aunque no lo sepan. Y este es el profundo fondo de las contradicciones que vivimos en carne propia -método general de realización práctica de la vida capitalista- de su régimen jurídico, económico-social y religioso al que nos estamos enfrentando, el que estamos combatiendo.

Nos enfrentamos así al complejo  y poderoso funcionamiento estructural del sistema capitalista, a su extraordinario y súper poderoso sistema del conocimiento y de la realidad contemporánea, los  que operan mediante tres grandes contradicciones fundamentales:

1) La estructura económica-productiva y comercial caótica, fragmentaria y desordenada del sistema total, mundial. Su carácter es la no correspondencia de las relaciones (leyes) de la producción con las fuerzas productivas (Marx): explotación y expoliación de las fuerzas del trabajo humano total por el capital-dominación de clases.
Ciencias económicas: ciencias del control y depauperación de la vida social productiva humana a nivel nacional y mundial.

2) Formas, modos y maneras en las se organiza, dirige y administra (política, jurídica, militar, policial e institucionalmente) el Estado nacional capitalista. Su carácter: bajo la forma de estructura de dominación de clase, domina y se impone una sola clase por sobre todos los demás estratos sociales: la clase capitalista, propietaria privada de los medios de producción social, y esta contradicción engendra la lucha de clases.
Ciencias sociales de organización, ordenación, dirección, administración y control de la nación: ciencias del derecho, sociología, filosofía; una sola clase es la regente del conocimiento del orden de la sociedad, la clase capitalista.

3) Cosmovisión de la vida y el mundo  inextricable,  insondable e incognoscible. Visión que se justifica por un mundo preformado-teológico y dividido eternamente entre espíritu y materia. Esta contradicción se “resuelve” por dividir la realidad de la existencia total: el mundo-materia en, por un lado Conocimiento, y por el otro lado, Ciencia. El Conocimiento es insondable e inextricable o Dios. Y las Ciencias llegan hasta donde llega el conocimiento humano. A su vez, las ciencias se dividen en ciencias humanas y ciencias físicas y naturales. Todas ellas desperdigadas e inconexas.

¿Consecuencias históricas epistemológicas? Las ciencias como tal no son realmente ciencias sino constructos de conocimientos ideológicos en manos de las estructuras de poderes de dominación de clases, para oprimir y explotar a las demás clases que constituyen la humanidad. En el sistema capitalista las ciencias –siguiendo el mismo patrón del sistema esclavista y feudal-  no contienen la búsqueda de la verdad-verdad-de eminencia CIENTÍFICA  acerca de las cosas ni de los hechos históricos. Por tanto, no contienen ninguna posibilidad de su unificación para la determinación de las soluciones de los grandes y graves problemas humanos que han vivido y que viven los pueblos a través de los tiempos desde el Estado esclavista hasta hoy.

¿Consecuencias? Primero, las dos grandes interrogaciones que se hacen las sociedades contemporáneas: ¿Qué es la Realidad (Mundo-Materia-Universo)? y ¿qué es el Hombre (su origen)? No tienen posibilidades de respuesta. Y frente a ambas interrogantes surge la gran necesidad del pensamiento humano de determinarse a sí mismo en el conocimiento de todo lo existente para identificarse, reconocerse, en el orden natural de las cosas del mundo. Busca y tiene que realizar la unidad de las ciencias, como su único instrumento con el que puede resolver esas, las tres grandes contradicciones fundamentales que caracterizan la deshumanización del sistema capitalista como el estadio histórico más complicado y poderoso por el que ha atravesado la humanidad.  

Por eso, la razón de lo que es el socialismo tiene tanta validez y vigencia como vislumbre de posibles soluciones liberadoras del hombre-mujer-niña-niño. Primer Objetivo del Plan de la Patria que nos legó el presidente Chávez, el de la Independencia, que es la independencia humana total para la vida de los seres humanos sobre la tierra. Pero éste es un problema sumamente profundo, complejo y de alta envergadura del conocimiento revolucionario. No es solo un mero problema de consideración política y técnica que se ventila dentro del contexto educativo-académico y cultural capitalista, como piensa su equipo económico y político. Y para intentar poder resolverlo tenemos que salirnos del contexto educativo-académico, científico y cultural-religioso y de la economía del sistema capitalista.

Por tanto, el movimiento revolucionario tiene como una de sus grandes tareas rescatar todos los sistemas de conocimientos científicos que se encuentran secuestrados por las estructuras de poderes de dominación de clases capitalista; tiene que rescatarlos de manos monstruosas del imperialismo norteamericano-europeo, de su cultura occidental y, además, corregirlos, ajustarlos a las determinaciones de humanidad de los pueblos; porque, como lo señaló el Che Guevara: “Con las armas melladas del capitalismo no se puede hacer la revolución”. Y esta tarea es, le corresponde a los trabajadores, como núcleo fundamental y esencia del movimiento revolucionario en todas sus escalas, niveles y grados, realizarla ahora, en este momento y con sus propias manos. Es decir, nos corresponde a  quienes estamos vivos en este momento realizarla. A nosotros y a nadie más.

Por eso le planteamos, aun tomando en cuenta, una muy vieja advertencia:

Si bien es cierto –tal como lo formuló alguna vez el Comandante Chávez y usted mismo presidente Maduro y mucho antes otros que también lo formularon, no en términos dubitativos sino expeditos: “Nadie tiene la fórmula de lo que es el socialismo”. Pero, como lo vislumbraron audazmente los denominados “socialistas utópicos” ya en el siglo XVII y luego, ya con mayor propiedad Marx y Engels (Del Socialismo Utópico Al Socialismo Científico, 1878), doscientos años después; y luego Lenin, Gramsci y otros como el Che Guevara, Chávez y Castro, en lo más reciente,  nosotros no nos arredramos como revolucionarios ante este portentoso e insólito cometido. Enfrentamos el reto histórico de encontrar, al menos en lo más incipiente, primario y defectuoso de lo que pudiere ser esa fórmula, la que, para nosotros los revolucionarios del mundo sí existe,  bien que fórmula infinita, sí existe y pues, hay que encontrarla por infinitos caminos. Y por esas taumatúrgicas razones, sin complejos de ningún tipo y con audacia, proponemos lo siguiente: 

 

A.1.- Con el Golpe de Timón del Presidente Chávez, corregir rumbos.
Corregir rumbos, sí, pero planteando contumaces e impertérritos la Ruptura Epistemológica total contra todos los valores fundamentales y sagrados del régimen capitalista. De allí que hay necesidad de enfrentar problemas como:

A.1.1.- Abordar con rigurosidad sistemática la investigación científica sobre la formación de las ciencias de la Revolución Socialista en Venezuela.

El gobierno y todos los partidos políticos y organizaciones sociales revolucionarias tienen que conformar sus departamentos de estudio, análisis e investigaciones científicas diversificadas (Hugo Chávez) acerca de la nueva educación, las ciencias de la revolución, de la nueva economía de transición y del socialismo.

Esta es una de las más extraordinarias tareas que le corresponde llevar a la práctica al movimiento revolucionaria en la presencia de los trabajadores y trabajadoras, y por lo cual tiene que abrir campos y áreas de estudios e investigaciones sistemáticas y rigurosas a distintos grados y niveles: Buscar transformaciones profundas en las formas de la lógica de los razonamientos en los contextos mentales-espirituales de las gentes, de las poblaciones.

Y dentro de esto, nosotros hemos considerado, tentativamente, cuatro grandes niveles (enunciados), más los subsiguientes que surgieren para cada caso, a saber:
    1) Nivel teórico: Nivel hipotético deductivo e inductivo, nivel de posibilidades. Nivel de observaciones previas. 
     2) Nivel de simulación 1: Experimento y prueba mental: nivel de probabilidades.
     3) Nivel de simulación 2. Experimento y prueba cuantitativa de verificación.
   4) Nivel de aplicaciones. Nivel de experimento y prueba en campo específico: Verificación, comprobación y validación de supuestos e hipótesis in situ.

Aquí vale la pregunta, ¿petulante academicismo teórico puro el de estos niveles de la investigación revolucionaria aquí formulados? No. No porque las determinaciones del trabajo en sus cualidades de eminencia científica requieren verificaciones, comprobaciones y validaciones sistemáticas y rigurosas diversas y distintas, las que pasan previamente por experimentaciones mentales, teóricas. Estas experimentaciones teóricas previas, en el contenido postmoderno del hacer de su trabajo diario, las practican (práctica-práctica real) millones de trabajadores en el mundo. Pasa que estas prácticas-prácticas de miles de millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo las dirigen los capitalistas con trabajo esclavizado; y en nuestro caso esta proposición indica que sean los trabajadores quienes orienten su propia práctica-práctica del hacer todas las condiciones del conocimiento científico de manera libre y abierta, sin limitaciones de claustros académicos cerrados, y dirigido en función de su propia humanidad (práctica de la revolución socialista-comunista). Además, estas no son proposiciones vinculantes, sino enunciados para graficar intuitivamente una idea acerca de la disciplina y rigurosidad científica  que  conlleva  la dignidad del conocimiento que contiene el trabajo, su moral socialista.

Por lo demás, el último nivel (4), luego de haber pasado por los tres niveles anteriores, el trabajador, el revolucionario investigador, se permite forjar la certidumbre acerca  de los conceptos y categorías que ha concluido, intuitivamente, dentro de un sistema metódico de trabajo sistemático que ha realizado durante determinado tiempo, acerca de las áreas fundamentales de contradicciones que ha abordado, como por ejemplo, las contradicciones de la economía capitalista  y dentro de ella el desempleo y la escasez y las que, luego, nos permiten, metodológicamente, problematizarlas. Esto es, nos permiten transformar esas contradicciones en problemas susceptibles de ser resueltos a través del tiempo, con los medios y recursos adecuados y convenientes, para cada caso específico, particular.

Por eso, el movimiento revolucionario en la presencia de los partidos políticos y organizaciones sociales que lo conforman, como así el mismo gobierno bolivariano, tiene la inapelable e impostergable necesidad (deber y obligación) de constituir sus departamentos de estudios e investigaciones científicas revolucionarias para problematizar esas tres grandes y extraordinarias contradicciones que caracterizan la dinámica súper compleja y poderosamente complicada del régimen capitalista.   

Objetivos básicos: incorporar a las poblaciones de todo el país al gran plan de la formación de las nuevas ciencias de la revolución y del socialismo. Este gran plan –comportando dentro de sí el despliegue esplendoroso y ionizante de la energía biorradiante de humanidad de los pueblos en su inteligenciación incontenible- debe apuntar a convertir a Venezuela en una gran universidad de la revolución socialista, en la que todos sus integrantes (todo el pueblo venezolano) aprendan y enseñen; estudien, piensen (por sí mismos), descubran en los hondones de la historia humana y del mundo sus esencias causales de los seres, las cosas y los hechos históricos, apliquen conocimientos y produzcan-reproduzcan conocimientos en bienes materiales necesarios y suficientes para satisfacer las necesidades de todos. Demoler, destruir, la ley malthusiana escasez con la nueva ciencia económica humana. Demoler  la estructura de los valores de la economía capitalista es, debe ser, la proyección crítica científica de los objetivos de la revolución socialista, comunista, para poder estructurar la base de los valores de la economía socialista, con la participación plena y total de muchedumbres de los trabajadores y trabajadoras como guías punteros y punteras de la revolución incontenible.
Presidente Maduro, en esto volvemos a recordar a Lenin con su brillante preceptiva: “La inteligencia de decenas de millones de creadores proporciona algo infinitamente más elevado que las previsiones más vastas y geniales".


A.1.2.- Declaratoria de Venezuela en estado de emergencia para la transición al socialismo15. (Segundo objetivo del Plan de la Patria del Comandante Chávez).

Habida cuenta de que la transición hacia el socialismo es un proceso largo y complejo, se trata aquí de determinar sus caracteres básicos para la definición de sus objetivos. Y dentro de ello hemos caracterizado  seis grandes áreas de problematizaciones fundamentales:
   1) Definir: ¿Qué es el socialismo? ¿Cuáles son sus fundamentaciones básicas de conocimientos históricos constructivos? ¿Cuáles son las bases filosóficas y epistemológicas de las ciencias del socialismo?
    2) Del estado de transición hacia el socialismo científico (ley general). ¿Cuáles son las acciones estratégicas básicas que caracterizan  las fases–pasos en movimientos-tiempos- del tránsito de la sociedad venezolana capitalista a Estado socialista?
     3) La construcción de la nueva economía de transición y del socialismo.
     4) La transformación revolucionaria del Estado capitalista a Estado socialista.
5) El método general de experimentación y aplicaciones prácticas socialistas. La planificación estratégica de la revolución socialista.
    6) Las nuevas características de la Planificación Estratégica  Nacional en Venezuela (método general de experimentación de la revolución) a partir de 1999.


A.2.- Acciones de combate estratégico contra la guerra económica. Fijación de condiciones para el desarrollo del Tercer Objetivo del Plan de la Patria: Venezuela, país potencia económica y social, legado por el Comandante Chávez.

1.- Cambio radical y profundo sobre los contenidos estratégicos revolucionarios  de la política económica, monetaria, financiera y comercial.
Y para la iniciación de este gran cambio tiene que prever el cambio inmediato del equipo económico y sus directrices estratégicas sobre políticas económicas, monetarias y financieras.  Usted tiene que ponerle punto final a la estructura burocrática burguesa que está enquistada en el mando de los organismos técnicos y de planificación estratégica del gobierno e imprimirle un nuevo rumbo de dirección estratégica revolucionaria, por ejemplo:

*Revalorizar a toda costa el valor real de nuestro signo monetario nacional, vinculándolo indisolublemente con los caracteres del trabajo humano total: actividad de conocimiento del trabajador, en el plan científico del socialismo, Extensión y Profundización de la Marcha del Pueblo Venezolano hacia el Socialismo Científico.

 *De objeto epistemológico interno, externo y transformacional para el pase del Estado y la sociedad capitalista a socialista, se debe  determinar el producto del trabajo como recurso necesario: a) como medio de vida para satisfacer las necesidades del individuo trabajador-trabajadora con su familia: Trabajo para vivir; b) Como medio de producción para reproducirlo cual medio de valor activo para producir en sociedad: Trabajo para ser; c) como medio de relación social, entre sí y con la naturaleza: Trabajo para Existir. Son tres cualidades científicas del trabajo. Propiedades epistemológicas que caracterizan las actividades existenciales de todo ser humano, sin excepción, en la sociedad socialista  cual determinación de fuerza productiva16. El trabajo nutre la dignidad que emana su conocimiento científico,  ésta es la determinación moral del trabajador-trabajadora, su ética, que los lleva a la conversión de sujetos históricos hacedores, arquitectos constructores de la revolución socialista, humanista.
Aquí los términos monetarios del valor del producto del trabajo del trabajador-trabajadora que recibe en pago, tienen que ser reajustados y rectificados con criterios socialistas para satisfacer sus necesidades totales sobre la base de su valor real. Aquí se definen los términos de la explotación brutal e infrahumana de la economía-ciencia capitalista, contradicción profunda del conocimiento económico contra los trabajadores y trabajadoras contra las poblaciones desamparadas17.
En este momento el salario mínimo no le alcanza al trabajador-trabajadora ni siquiera para cubrir necesidades mínimas de alimentos ni transporte y casa para vivir. Para cubrir ropa, calzado, medicinas, gastos educativos y recreacionales para sus hijos y para él, imposible. En tal sentido, los criterios de los planificadores, sociológicamente, tienen que tener en cuenta el estado y condición de vida necesarios y suficientes que tienen que comprender y contener lo que el trabajador-trabajadora devenga realmente con su trabajo, para satisfacer sus necesidades totales con su familia. Junto con la estabilización del sistema general de precios, el salario mínimo hay que elevarlo a  Bs. 30.000,00 F. El gobierno tiene que arrancar,  quitar, esa triple carga capitalista de explotación con subida exorbitante de precios que pesa sobre los hombros ya exhaustos de los trabajadores y pueblo en general.     

*Avanzar al establecimiento de las condiciones de producción social-económica y su relación con estructura propia de recursos monetarios y de financiamiento no respecto a las leyes de equivalencia financiera capitalista, diferenciándolas substancialmente unas de otras, las basadas en las estructuras de costos experimentales atenuadas,  y las basadas en la ley de los precios crecientes (Adam Smith-Malthus). Intentar, en esta fase, combinar acciones de aplicaciones alternativas, unas que se refieran a las que corresponden en las relaciones de equivalencias monetarias y financieras dentro del sistema convencional capitalista, y otras experimentalmente fuera de las establecidas por la economía capitalista.
 Ejemplo:
-Reconocimiento del producto del trabajo humano total de la nación como base, primero, del valor de cambio, respecto a su equivalencia  con el valor monetario y financiero, no mediado por el precio (como parámetro de valoración capitalista). Segundo, como recurso y activo nacional propio, acumulado histórico creado por las fuerzas trabajadoras de la nación en estos últimos cerca de doscientos años después de la independencia de Venezuela en 1830. Tercero, ese activo nacional acumulado histórico debe ser tomado como referente básico para las determinaciones de planificación estratégica de la revolución socialista en todo lo que sigue este nuestro proceso histórico productivo, en relación con las transformaciones revolucionarias de la estructura económica capitalista. El fundamento de la economía socialista es el establecimiento del valor real del producto del trabajo.

*Las nuevas condiciones del mercado, en posibles vías de transformación y sus nuevas determinaciones de relaciones de los significados del valor: valor de uso y de intercambio, mediados por el trabajo humano total como actividad de conocimiento y base del valor real de intercambio. Romper la estructura del valor económico capitalista basado en el precio como parámetro de valoración (entrópica). Se trata aquí de substituir el precio –como determinante del derecho del capitalista, propietario privado sobre los medios de producción social, de explotar a los trabajadores con el producto de su mismo trabajo-,  por el valor óptimo creado-creador, valor permanente consolidado del trabajo humano total: Valor Económico Óptimo Referencial (VEOR)18(hipótesis nuestra). Determinar la magnitud mínima del producto nacional que se ha producido en tiempo t (mínimo), para cada rama de producción industrial, como expresión de las fuerzas productivas de cada rama y sector productivo, en particular, para determinar el valor de la productividad por ramas y sectores productivos sectoriales, en períodos mensuales, semestrales y trimestrales.

*Determinar la mayor magnitud que encarna el producto nacional total producido en tiempo T, de último momento  al cierre anual; que sustenta -como expresión de valor económico óptimo referencial- el valor del equilibrio de la economía nacional socialista, cual transversalización tecnológica y científica (inter y multidisciplinaria) integradas de las fuerzas productivas, fundamentadas en  el trabajo humano total nacional, que realizan todos los componentes sociales efectores de la estructura económica de producción transformacional, para poder establecer el valor de la productividad nacional.
Conociendo los efectos mortales del precio sobre el valor del producto del trabajo, tomando en cuenta la multiplicidad de países que comercian con Venezuela, especialmente con aquellos del ALBA, se precisa avanzar, experimentalmente,  hacia la eliminación gradual correlacionada, por fases de tiempo T, a lo interno de la estructura económica nacional de cada país y en el conjunto de las naciones del ALBA, del sistema de precios como parámetro de valoración entrópica. Este intento de eliminación del precio, en principio, partiendo de los productos de la misma agroindustria que así lo pudieren permitir por sus más bajas estructuras de costos, ello pudiera ser posible en la medida en que se constituya el fortalecimiento de la conformación del valor real del producto del valor del trabajo humano, en valor económico óptimo referencial nacional.
  
*Avanzar hacia el establecimiento de las nuevas condiciones estructurales de distribución y reparto del producto del trabajo y la satisfacción de las necesidades humanas totales (segundo carácter de la economía socialista), respecto a los patrones de propiedad capitalista: Transformación de los patrones de propiedad histórica capitalista a patrones de propiedad socialista,  etc. Levantar censos sobre necesidades totales.

*Nuevo enfoque acerca de las formas del producto del trabajo y los nuevos parámetros de determinación del valor monetario, como sustitución y eliminación del precio y sus bases de principio (razón de ser), la escasez: eliminación total de la doctrina (ecuación) económica-social de Malthus, y su sustitución por el enfoque económico socialista. Eliminación del IVA para disminuir la carga de expoliación contra la población trabajadora.
Todos estos elementos categoriales, conformados en un baremo de categorías al respecto, deberían ser tomados como  referentes posibles y básicos para la formación de la epistemología de las ciencias económicas de la producción de transición y socialista.

*Poner el acento del proceso de industrialización de nuestro país centrado en los avances de la producción agrícola y pecuaria, como base fundante de todo el desarrollo industrial nacional; intentando (planificación estratégica de la revolución socialista)  armonizarlo  con las planificaciones de avances de la producción petroquímica y eléctrica y con el resto de las demás industrias conjugadas,  al compás del desarrollo de la industria petrolera.

a) En primera fase, la preeminencia de los ingresos y recursos para los financiamientos productivos industriales, en su mayor cuantía posible y razonable, deben destinarse al desarrollo agrícola y pecuario, prioritariamente; poniendo el mayor aliento planificado en los más de 500.000 pequeños productores del campo, el 98% aproximado de todos los productores agrícolas de la nación en los 23 estados de Venezuela, de igual y conjugada con la pequeña y mediana industria, su impulso.

b)La investigación de sistemas para el mejoramiento permanente de los procesos técnicos y científicos de producción –plan de mecánica de movimiento para el proceso productivo de transición- deben ser ejes de acompañamiento educativo para cada contenido programático de los planes de producción, en los que se incluya a los trabajadores en sus fábricas y sitios de trabajo.
Aquí no se trata de la compra de tecnología del exterior, ni mucho menos de captarla con arrastre que provean las inversiones de capitales foráneos al interior de nuestro país, no. Por el contrario, se trata es de producirla con nuestras propias fuerzas del trabajo, tecnología y ciencia que esplenda de la investigación de los trabajadores y trabajadoras venezolanas (nos).

Este es nuestro propio reto histórico en el cual los trabajadores-trabajadoras se transformen a sí mismos (mismas) en los sujetos históricos realizadores de la revolución socialista, con su moral invencible.


Notas:



13.- Para la década de los 70 surgió, con Georges Friedmann y Pierre Naville, la “Sociología del Trabajo”. Este ha sido un intento sumamente interesante porque se fundamenta en las determinaciones del trabajo humano, fuera de las determinaciones de la sociología estatuida para la producción fundamentadas en la organización del trabajo en términos de la empresa capitalista. Se trata del establecimiento de las determinaciones sociológicas basadas en el trabajo humano, que es otra cosa, de acuerdo con el planteamiento de Friedmann y de Naville, y que coincide coherentemente con el planteamiento del socialismo.

14.- Efectivamente, en el contenido de la educación capitalista en su generalidad del presente, sus bases filosóficas-ontológicas se corresponden con las preceptivas de la educación escolástica diseñadas en el Concilio de Trento (Italia) en un largo periplo de discusiones que van desde diciembre de 1.545 a diciembre de 1.563 (siglo XVI). Con sus 22 sesiones interrumpidas muchas veces tras 18 años, esas bases sobre los contenidos de la educación que para entonces se estatuyeron con expresiones de regencia para oprimir los distintos continentes del mundo invadidos y sometidos a la esclavitud de los imperios europeos bajo sus determinaciones jurídica-políticas, las cuales rigen aún hoy.
Rigen hoy porque el proceso de la revolución francesa de finales del siglo XVIII, incluso con sus significativos aportes de revolución burguesa que permitieron a la humanidad avanzar en el contenido de la revolución humana universal a que correspondió en ese momento, no fue capaz de profundizar de manera crítica constructiva (con práctica-teórica revolucionaria) contra la estructura teológica todavía neopagana de la religión católica en su expresión hebreo-cristiana de la educación, tan dominante ella entonces. 
Luego, bajo los contenidos de la revolución burguesa-capitalista esas mismas bases filosóficas de la educación se continuaron  imponiendo y  aplicando  de manera constitucional  a todos los pueblos de los distintos continentes del globo terrestre en lo antropomorfo de hoy.

15.- De acuerdo con la gran ley del Desarrollo de Humanidad de los Pueblos formulada por Marx –Prefacio a la Contribución a la Crítica de la Economía Política, 1859-, el proceso de transición del capitalismo al socialismo se corresponde con una ley básica a sus efectos. Ley con la que los términos de los distintos pueblos con sus procesos de luchas previas realizan gradualmente, en todos los planos de los conocimientos y las actividades de la vida,  las transformaciones estructurales de la sociedad y el Estado capitalista a sociedad y Estado socialista. Algunos términos de esta ley los precisamos en el PLAN ESTRATÉGICO GENERAL PARA EL DESARROLLO DEL PROCESO DE TRANSICIÓN AL SOCIALISMO, dado a conocer públicamente en abril de 2012.

16.- Para los efectos metodológicos y de simplificación, respecto al concepto Fuerza Productiva: a, b, c: a, trabajo hombre-mujer;  b, trabajo tecnología; c, trabajo ciencia-educación-, para poder estructurar en generalizaciones conceptuales y de categorías técnicas dichos componentes substanciales consideramos tres formas básicas de las fuerzas productivas: 1) La del trabajo humano total: trabajo mujer-hombre patentizante-pensamiento-conocimiento heurístico (a), trabajo variable (v) (Marx). 2) La del trabajo patentizado: Trabajo pasado-hecho, plasmado en bienes activos y recursos y medios en general, incluidos aquellos recursos naturales transformados por el trabajo, maquinarias, equipos y montajes automatizados, por ser parte fundamental de las fuerzas productivas (b). 3) Las del conocimiento científico, tecnológico y metodológico (c), junto con (a) y (b) patentizante y catalizador de la productividad.

17.- Hay una gran confusión en esto del valor económico respecto al valor de uso de los bienes producto del trabajo intermediado por el dinero. Mas, no es el dinero que intermedia, sino es el precio el real intermediador universal de la economía. Como no hay tiempo para tratar esto simplemente vamos a ilustrar simplificadamente que el paso o tránsito de la economía clásica a la neoclásica que Marx y Engels no tuvieron tiempo de analizar, transformó enormemente los términos del valor que ellos conocieron. Y veremos por qué este cambio, en cuanto a la teoría de la cantidad monetaria en términos del cálculo económico por ejemplo. En ésta, como lo expone Harold G. Moulton en “¿Se Puede Controlar la Inflación?”, una unidad de oro no se compara con una unidad de trigo, tela u otro artículo cualquiera. Más bien el número total de unidades monetarias, o numerario en circulación, se compara con el número total de unidades de artículos que se ofrecen a cambio de manera abstracta o subjetiva sobre la base de precios (valores) agregados. De manera que se incluyen aquí, en cada unidad de artículo su valor-precio en sus variaciones incrementales continuas e imparables. En este caso, en vez de pensar en términos de dinero como patrón supremo, o medida áurea de valores concretos, el pensamiento de estos diseñadores económicos  corre en términos de otra función no del dinero sino en función del precio no previsto como probabilidad de intercambio en la demanda, para un momento determinado t, sino de oferta. No es ya la referencia de valor total el producto del trabajo (Smith-Ricardo, Marx), sino que es el valor subjetivo precio (Jevons, Menger, Walras-Böhm bawerk-Marshall-Newcomb-Fisher-von Hayeck, von Mises-Friedman) el centro mismo de formación del valor capitalista. Hay que añadir que el precio en su crecimiento imparable se come el valor del trabajo humano, al comerse, al aniquilar al valor real del dinero: Ley de Estabesco Monetario-Financiero. Esto lo demostramos en el PLAN ESTRATÉGICO GENERAL PARA EL DESARROLLO DEL PROCESO DE TRANSICIÓN, Notas 22 y 30 del texto.  

18.- Este principio –además de precisar el rescate de los términos del valor real del trabajo humano total como actividad completa de conocimientos- hace concreta la determinación teórica-formal de las experimentaciones en campo de las ciencias revolucionarias aplicadas en su integridad de conocimientos por el trabajo  (ver nota 11), en el cuerpo en estado de reorganización de los componentes sociales de la estructura económica de transición, que busca eliminar las disparidades de ingresos privilegiados entre los componentes sociales del trabajo. Este es término básico de la nueva sociología socialista en formación, aunque se conserven ciertos rasgos de las distinciones de ingresos profesionales y técnicos naturales y lógicos.
Por este principio la mujer y el hombre de industria, de negocio y de empresa como trabajador en sus determinaciones de conocimientos se constituyen en una, un, científico de ciencias aplicadas, y se integra en el cuerpo de la sociedad en función de su humanidad, y pasa a ser constructor, como componente de las fuerzas productivas, trabajadoras, de la revolución socialista.

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